El Ministro de Gobierno de Salta, Ricardo Villada, confirmó que la construcción de un cerco perimetral de 200 metros en el paso fronterizo de Aguas Blancas estará finalizada en los próximos dos meses. La medida, enmarcada dentro del Plan Güemes y coordinada con el gobierno nacional, tiene como objetivo fortalecer el control migratorio y combatir el narcotráfico en esta estratégica región limítrofe.
El proyecto busca ordenar el tránsito de personas y garantizar que quienes crucen hacia Bolivia lo hagan previa verificación en Migraciones, permitiendo así un registro más claro y efectivo del movimiento fronterizo. Según Villada, esta iniciativa responde a una necesidad planteada desde hace tiempo por el gobierno provincial, que durante la pandemia insistió en la importancia de incrementar los controles en las fronteras.
El anuncio, sin embargo, generó opiniones divididas. El funcionario señaló que las críticas provienen de sectores con intereses económicos, políticos e incluso delictivos que rechazan una mayor presencia de fuerzas de seguridad como Gendarmería y Prefectura en la zona. A pesar de ello, el ministro defendió la medida y aseguró que cuenta con el respaldo del gobierno nacional, que ha destinado recursos y efectivos para enfrentar los problemas de descontrol fronterizo y tráfico de drogas.
Villada destacó que la implementación del cerco no tiene como propósito perjudicar la actividad comercial en Aguas Blancas, sino garantizar que el comercio se realice en un marco de legalidad y seguridad. «La lucha contra el narcotráfico es una demanda de los salteños y los argentinos, y estas acciones buscan responder a esa exigencia sin afectar la economía local», afirmó el ministro.
Con esta obra, el gobierno provincial y nacional apuntan a reforzar la seguridad en uno de los pasos fronterizos más conflictivos del país, en un esfuerzo por equilibrar el desarrollo económico con la lucha contra las actividades ilícitas.
Fuente: Voces Críticas